Una fragata de la Marina Real británica realizó en las últimas horas un nuevo
ejercicio de entrenamiento militar en aguas de las Islas Malvinas y disparó 136
proyectiles, al mismo tiempo que el Parlasur confirmaba su respaldo al reclamo
de la Argentina por la soberanía sobre el archipiélago del Atlántico Sur.
Este lunes, el HMS Iron Duke llevó a cabo el ejercicio bélico
en la Bahía y el Estrecho de San Carlos, lugares donde se llevó a cabo el
desembarco de las tropas británicas en la Guerra de las Malvinas en 1982, y,
según aseguró el comandante de la embarcación, Tom Tedray, "fue una gran
práctica y una oportunidad para que el Iron Duke mostrara sus habilidades de
artillería".
"En mis muchos años de la realización de apoyo de fuego
naval de esta era, sin duda, el despliegue más preciso que he visto",
señaló por su parte el oficial Mick O Connor, de acuerdo lo informado por medios
británicos.
La maniobra fue realizada en conjunto con la Compañía de
Infantería de las islas y la 148 Batería Real de Artillería.
El HMS Iron Duke, cuyo modelo fue diseñado para "lidiar con la
amenaza de los submarinos soviéticos", partió de la base naval de Portsmouth el
pasado 20 de junio y se encuentra próxima a concluir con la Tarea de Patrullaje
del Atlántico Sur.
Esa misión tiene como objetivo "proporcionar una
protección continua y tranquilidad a los intereses británicos en el Atlántico
Sur" y "el mantenimiento de la presencia continua de la Marina Real en el
Atlántico", indica la página oficial de la Marina Británica.
De acuerdo a la descripción que brinda esa fuerza, el HMS Iron
Duke puede disparar misiles hacia blancos ubicados a "más de 80 millas", es
decir, casi 130 kilómetros; cuenta con un cañón capaz de lanzar "hasta dos
docenas de proyectiles altamente explosivos por minutos"; así como también
misiles Seawolf "capaces de rastrear y destruir un objetivo del tamaño de una
pelota de cricket".
Al mismo tiempo que la fragata realizaba el ejercicio bélico en
aguas del archipiélago, el Parlasur declaraba su "más firme respaldo a los
legítimos derechos" de la Argentina en el reclamo por la soberanía sobre las
islas y el canciller Héctor Timerman volvía a denunciar que el Reino Unido posee
en el Atlántico Sur "la más grande base militar".
Esta no es la primera vez que las tropas británicas realizan
movimientos armamentísticos en la región, siendo el antecedente más inmediato en
mayo de este año, cuando dispararon misiles Rapier como parte de "ejercicios de
rutina", lo que fue repudiado por el Gobierno argentino.
✒ El Malvinense | Miércoles 12 de noviembre de 2014.
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