José María Ruda (1924-1989) fue el representante argentino ante la Asamblea General de la ONU entre 1959 y 1969. |
En 1964, el gobierno de Illia lo envio como representante ante la ONU para defender la soberanía. Sus argumentos fueron aprobados por unanimidad y se convirtieron en los cimientos de la histórica Resolución 2065.
A fines de 1960, por primera vez, las Naciones Unidas, mediante la Resolución 1514, exhortó a "poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones". En ese marco, en 1961, creó también un Comité Especial para examinar los diferentes casos de colonialismo. En el Subcomité III se incluyó, entre otros territorios que debían pasar por el proceso de descolonización, el tratamiento de la Cuestión de las Islas Malvinas. Se trató del primer reconocimiento internacional al reclamo argentino por la soberanía de las islas.
La importancia del acontecimiento movió al entonces presidente Arturo H. Illia a enviar, en 1964, al embajador José María Ruda con la misión de exponer ante dicho subcomité los argumentos del reclamo argentino. En su discurso -que con el paso de los años se convirtió en "El célebre alegato Ruda"- el diplomático argentino expuso ante la comunidad internacional la defensa de los derechos soberanos argentinos sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los hechos históricos que dan razón de la ocupación del territorio nacional argentino probando que la posición británica se afirma solamente en la fuerza. El 18 de septiembre de 1964 el Subcomité III de la ONU aprobó, por unanimidad, las conclusiones sobre el tema Malvinas presentadas por la Argentina y rechazó la tesis británica.
El 16 de diciembre de 1965, -en base al texto de Ruda- las ONU aprobó la histórica Resolución 2065 que reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido, la ubica dentro de una situación colonial e invita a las partes a resolver la disputa de manera pacífica. La misma resolución que aún continúa sin resolverse.
A continuación los principales conceptos del extenso y célebre "Alegato Ruda" leído en Nueva York, el 9 de septiembre de 1964:
* La documentación publicada demuestra fehacientemente que las islas Malvinas fueron descubiertas por navegantes españoles. En los mapas y planisferios españoles de comienzos del siglo XVI figuran ya las islas. El primer mapa es de Pedro Reinel (1522-23) que marca un archipiélago a la altura de los paralelos 53 55" de latitud sur.
* Al piloto Esteban Gómez de la expedición de Magallanes, en 1520, es a quien debe atribuirse el descubrimiento del archipiélago. Sarmiento de Gamboa tomó, en 1580, posesión simbólica del estrecho y de las islas adyacentes, de acuerdo a los métodos de la época y en 1584 fundó un establecimiento.
* El navegante holandés Sebald de Weert consignó el 24 de enero de 1600, en su diario de a bordo, haber visto las islas. Los ingleses alegan que John Davis en 1592 y que Richard Hawkins en 1594 habían descubierto el Archipiélago, pero lo cierto es que la cartografía inglesa de la época no muestra las Islas en los mapas, ni existen pruebas que atestigüen estos hipotéticos descubrimientos.
* Hasta mediados del siglo XVIII en Londres se ignoraba, a ciencia cierta, la existencia de las Islas Malvinas y, a veces, se las confundía con unas hipotéticas Islas Pepys, tal era el desconocimiento de la época. Fue entonces cuando Inglaterra, en 1748, a sugerencia del Almirante Anson, decidió enviar una expedición a "descubrir" y poblar las Islas Malvinas y Pepys. Gran Bretaña consultó a España y ante la resistencia de Madrid, desistió de sus propósitos.
* Estos actos de consulta de 1749 a la Corte Española, son una demostración categórica del reconocimiento de Inglaterra a los derechos de España sobre las islas y las costas de América del Sur ubicadas en una zona en que no podían navegar ni comerciar los barcos británicos, ni menos ser objeto de ocupación.
* Recién en febrero de 1764 se produce el primer intento de colonización por parte de Luis Antonio de Bougainville, marino francés, que fundó Puerto Luis en la Malvina Oriental, a nombre del Rey de Francia. España se sintió lesionada en sus derechos por esta fundación e inició negociaciones con París, para obtener la entrega del establecimiento francés. Inglaterra envió por entonces una expedición clandestina que fundó Puerto Egmont, en 1766, en el Islote Saunders, vecino a la Malvina Occidental, en el lugar que Bougainville había llamado Port de la Croisade.
* España protestó ante el Gobierno francés obteniendo el reconocimiento de sus derechos de dominio. El Rey Luis XV ordenó a Bougainville la entrega de Puerto Luis previo pago de todos los gastos en que se había incurrido. La entrega se cumplió solemnemente, en una ceremonia el 1º de abril de 1767 en el mismo Puerto Luis reconociéndose así los derechos legítimos de la Corona Española a estas islas.
* España, solucionado su diferendo con Francia, dirigió su atención a Puerto Egmont, y la guarnición británica fue desalojada del Islote Saunders por las fuerzas españolas de la Escuadra del Río de la Plata al mando del Gobernador de Buenos Aires, Buccarelli, el 10 de junio de 1770.
* Gran Bretaña se sintió lesionada en su honor por la acción de armas contra Puerto Egmont y reclamó ante la Corte de Madrid. Las negociaciones diplomáticas, en las que intervino también Francia, fueron largas y engorrosas y finalmente se llegó a una solución el 22 de enero de 1771. El embajador de España en Londres, Príncipe de Masserano, declaró que su monarca "desaprueba la susodicha empresa violenta y se compromete a restablecer las cosas al estado al que se hallaban antes del episodio", agregando: "la restitución a su Majestad Británica del Puerto y Fuerte llamado Egmont no puede ni debe afectar, en modo alguno, la cuestión de derecho anterior de soberanía de las Islas Malvinas". El mismo día fue aceptada esta declaración por el Gobierno de Su Majestad Británica. El 22 de mayo de 1774, los ingleses abandonaron voluntariamente el islote Saunders, llamado por entonces, por los ingleses, Isla de Falkland.
* En 1776 (España) creó el Virreynato del Río de la Plata, incluyendo las mencionadas islas, que pertenecían a la Gobernación de Buenos Aires, e Inglaterra no dijo nada. El Gobierno español nombró numerosos y sucesivos Gobernadores de las Islas.
* Con motivo del conflicto que se suscitó cuando Inglaterra quiso fundar una población en Nootka Sound, en la costa occidental del Canadá se firmó la Convención de San Lorenzo de 1790 (a partir de la cual) los ingleses no tenían derecho a poblar el Sur de las costas e islas ocupadas por España, es decir, inclusive al Sur de las Malvinas y de Puerto Deseado en la Patagonia. Constituye la prueba jurídica definitiva de su falta absoluta de derechos para fundar en las Malvinas ningún establecimiento permanente. Es también una de las bases, por supuesto, de los derechos argentinos a las islas del Sur. En cuanto a las Islas Malvinas mismas había una renuncia a cualquier derecho que hubiera podido tener Inglaterra, pues el compromiso era no poblar lo ya ocupado por España, además de no navegar a una distancia menor de 10 leguas de sus costas.
* En resumen, señores Delegados, después del abandono voluntario de Puerto Egmont por Gran Bretaña en 1774, España quedó señora indiscutible e indiscutida de las Islas Malvinas, ejerció soberanía absoluta en ellas, las ocupó y designó autoridades, sin la menor protesta por parte de Gran Bretaña. Incluso se suscribieron instrumentos internacionales, como los que acabamos de citar, que reafirmaron el derecho de España. Estos fueron los derechos que heredó la República Argentina en 1810.
* El Gobierno de la República Argentina envió a las Malvinas en 1820 a la fragata "La Heroína". El comandante de nave, Don David Jewett, notificó a los buques que se hallaban en las aguas de las Islas Malvinas, las leyes argentinas que regulaban la caza y la pesca en la zona y les hizo saber que los transgresores serían enviados a Buenos Aires para ser juzgados. Además, en solemne ceremonia, tomó posesión formal de las islas que pertenecían a la Argentina, como heredera de España. Nadie se opuso a la afirmación del derecho argentino al archipiélago, a pesar de que fue publicada en periódicos de Estados Unidos y otros países.
* En 1823, el Gobierno de Buenos Aires designó Gobernador de las Islas Malvinas a Don Pablo Areguatí. Este mismo año, el Gobierno concedió tierras, así como el derecho a la explotación del ganado salvaje existente y a efectuar pesquerías en la ida Malvina Oeste, a Don Jorge Pacheco y a Don Luis Vernet. La empresa colonizadora del Archipiélago se fue consolidando en sucesivas expediciones que llevaron a Puerto Soledad hombres, elementos y animales para la subsistencia.
* El 10 de junio de 1829, el Gobierno de Buenos Aires creó la comandancia política y militar de las Islas Malvinas con sede en Puerto Soledad, con una competencia que comprendía todas las islas adyacentes al Cabo de Hornos en la zona atlántica. Se designó Comandante a Luis Vernet. Fue entonces, en época en que surgía con plena fuerza el afán expansionista de Gran Bretaña, que comenzó a despertarse el interés inglés sobre el archipiélago. En 1832 (...) la decisión inglesa ya estaba tomada: el Almirantazgo británico instruyó al Capitán Onslow para que se dirigiera a las Malvinas.
* El 3 de enero de 1833, la Corbeta Clío se presentó frente a Puerto Soledad. Los ingleses arriaron el pabellón argentino y ocuparon por la fuerza Puerto Soledad y así quedó consumado mediante el despojo un capítulo más de la historia colonial. Casi todos los habitantes argentinos fueron expulsados. Desde entonces, en todas las ocasiones que se le han presentado, la República Argentina ha reiterado su protesta frente al acto de fuerza y a la ocupación ilegal.
✒ Pablo S. Otero | La Prensa | Martes 4 de julio de 2017.
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